Hoy me voy de compras con mi madre, y como en Bilbao ya ha empezado a aparecer el otoño, la lluvia va y viene.
Por eso he elegido unas botas moteras en marrón que no dan un calor excesivo, así que cuando haga sol aún podré respirar sin morir en el intento.
He encontrado esa chaqueta marrón en casa. Es vintage, aunque no sé si era de mi padre o de mi madre. (Entre nosotros, creo que era de él). De todas formas, no es esa la que hoy voy a llevar para la maratoniana jornada que me espera, y me he decantado por la camisa de mi padre de cuando hizo la mili. Es una camisa, pero es de un tejido tan gordo que más parece una chaqueta, y es así como siempre la uso. Me gusta muchísimo.
