Últimamente vivo obsesionada. No me había dado cuenta, pero si, no he podido evitarlo.
El objeto de mi obsesión no es otro que un bolso de 3.1 Phillip Lim. Me gusta en todos y cada uno de los colores en los que está disponible, pero seguramente el que más ha llamado mi atención es el dorado, ya que en mi día a día no sería el color que tendería a llevar.
Para mi vida cotidiana sólo veo una pega en este bolso. Las asas que tiene. Yo de un bolso necesito poder colgármelo al hombro sin que otras asas más pequeñas me estorben, pero la verdad es que tengo un bolso de este estilo y no es tan relevante. La causa de necesitar un bolso que pueda colgarme del hombro se debe a que siempre voy con carpetas, cuadernos... y cosas así, por lo que la comodidad para mí es en estos casos... realmente necesaria.
De todas formas, esta pequeña obsesión (aunque el precio del bolso indique que no es en absoluto una obsesión pequeña) me sigue encantando.
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Si quieres ver cómo he combinado en los últimos días este bolso en mis sets de Polyvore, búscame aquí:
